Guías Homiléticas -- XIV DOMINGO ORDINARIO
Is 66, 10-14c / Sal 65, 1-3a.4.6-7a.16 y 20 / Ga 6, 14-18 / Lc 10, 1-12.17-20Del santo Evangelio según san Lucas 10, 1-12.17-20
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de Él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir Él. Y les decía: “La mies es abundante y los obreros pocos; rueguen, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. ¡Pónganse en camino! Miren que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saluden a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan primero: ‘Paz a esta casa’. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos su paz; si no, volverá a ustedes. Quédense en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario.
No vayan cambiando de casa en casa. Si entran en una ciudad y los reciben, coman lo que les pongan, curen a los enfermos que haya en ella, y díganles: ‘El Reino de Dios ha llegado a ustedes’. Pero si entran en una ciudad y no los reciben, saliendo a sus plazas, digan: ‘Hasta el polvo de su ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre ustedes. De todos modos, sepan que el Reino de Dios ha llegado’. Les digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para esa ciudad”. Los setenta y dos volvieron con alegría diciendo: “Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre”. Él les dijo: “Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo. Miren: les he dado el poder de pisotear sobre serpientes y escorpiones y sobre todo poder del enemigo, y nada les hará daño alguno. Sin embargo, no estén alegres porque se les someten los espíritus; estén alegres porque sus nombres están inscritos en el cielo”.
.
Palabra del Señor.
LA MISIÓN DEL DISCIPULO, ES UNA MISIÒN DEL DESPREDIMIENTO PARA CRECER
El texto hoy, tenemos un contexto cultural, pastoral (corderos en medio de lobos), itinerante, de viaje, de envío en la austeridad de la misión, pasando a un lugar más concreto: la casa donde lo reciben y regresan llenos de gozo. Como quien dice anunciar el reino es una tarea urgente que debemos hacer, porque muchas personas necesitan del mensaje del reino, porque es un gozo por la tarea realizada en el anuncio. Ahora sí veamos detenidamente las tres partes principales del texto, aunque algunos prefieren decir que son dos partes, porque en las características de la misión es importante el saludo. el “Shalom”.
El envío a la misión que contiene las características de la misión acompañadas del Shalom y el regreso gozoso-festivo de la misión.
La misión de los setenta (y dos) aparece inmediatamente después de un pasaje vocacional en el que se anuncian los temas que encontramos aquí: el camino (10,1; en 9,57 se decía: “mientras iban caminando” en la subida a Jerusalén). Seguimos avanzando en la profundidad de la misión de Jesús, pasa por los samaritanos que no lo reciben, sigue su camino, porque sabe para donde va el proyecto del Padre, el proyecto de entrega definitiva de Jesús. Cuando Lucas nos presenta este episodio no sólo está recordando con fidelidad las instrucciones del Señor (la enseñanza de la comunidad está enraizada en la del mismo Jesús) sino que está pensando también en su comunidad: en las necesidades y las dificultades propias del último cuarto del siglo primero. Por lo tanto da la ocasión para reflexionar sobre las condiciones y dificultades que caracterizan cualquier misión cristiana, existe una urgencia de anunciar el reino por medio de signos de sanación, anunciar la paz y anunciar que el reino de Dios que está cerca en medio de nosotros.
ENVIADOS A LA MISIÓN DEL SEÑOR, SÍMBOLO DE UNIVERSALIDAD
Es importante señalar que se ruega al Señor, el dueño de la mies que envíe obreros a su reino, porque la misión no es de una sola persona, sino de a dos en dos, para que el testimonio sea creíble. Recrear el espectáculo de una siega ha podido proporcionar la ocasión de su discurso. El número de los “setenta (y dos)” enviados corresponde al número de las naciones paganas en Génesis 10 (70 en el texto hebreo llamado “masorético” y 72 en la versión griega llamada “septuaginta”). El número 72 es un número que representa el envío a todas las naciones, no solo son 72 discípulos, sino 72 naciones, lo cual quiere decir que todos estamos representados en este texto, todas las naciones de la tierra están llamadas por Dios, la misión es un llamado universal. Estos misioneros simbolizan a las naciones del mundo y prefiguran la misión universal que se desarrollará en Hechos 13-28. Se necesita de otro para que el testimonio sea válido o creíble, no porque no se creyera, sino porque según su contexto, en las declaraciones y juicios, debe hacerse de a dos, para que sea válido el testimonio ante el tribunal. El número de discípulos es muy importante en el llamado del Señor: llamo a 12 como el círculo más cercano, los 72 el círculo más amplio, pero todos son importantes ante el llamado del Señor,
DESPRENDIMIENTO DE SUS DISCÍPULOS (AUSTERIDAD)
Cosas fundamentales para la misión
La proximidad del reino dispensa al discípulo de preocuparse por seguridades para el anuncio, lo importante es comprender que el texto nos quiere invitar a estar en pobreza como signo profético. La pobreza que vivieron tatos hombres en la historia, como por ejemplo Rafael Garcia Herreros, sacerdote Eudista, con el ejemplo de la obra el Minuto de Dios, su pobreza fue ejemplar para nosotros, el desprendimiento de las cosas materiales y el poner todo lo que recogía al servicio del necesitado lo han llevado a ser reconocido como un gran ejemplo a seguir para nosotros hoy. No llevéis talega, ni oro, ni plata, solo lo indispensable para el camino, ni alforja, entre más sencillo mejor y entre menos cosas mejor para evangelizar. Ni sandalias: una costumbre de la época era llevar sandalias de repuesto, pero es importante solo llevar lo necesario,
CARACTERÍSTICAS DE LA MISIÓN
El énfasis misionero es un proceso de crecimiento en la fe, sin proceso no existe profundidad de elección y envío. Esa es una experiencia profunda de gozo por la evangelización, sin ardor no existe misión, sin entusiasmo no existe un verdadero proceso misionero. Los discípulos de Emaùs son un claro ejemplo, no ardía nuestro corazón, cuando nos explicaba las escrituras. En la misión nuestro reto no es solo anunciar, presentar y predicar el reino, si no va acompañado de un gran entusiasmo al predicar, ese mismo ardor que llevo a san Juan Eudes a fundar la congregación de Jesús y María, los padres Eudistas, es la misma que los llevo a renacer como el Ave Fénix, después de la Revolución francesa cuando casi se extinguen, es el mismo entusiasmo que los trajo a Colombia y es el mismo entusiasmo que tiene muchos padres que continúan la obra del Minuto de Dios, desde el Siervo Rafael García Herreros y su continuador el Padre Diego Jaramillo, a través de la evangelización en los medios de comunicación y en los nuevos lugares de misión, las obras sociales como dame una casa, plan padrinos, voluntariado y en el acompañamiento a los pequeños emprendedores, después de la crisis de la pandemia ha fortalecido la proyección social. Es una gracia de Dios, porque es una fortaleza que nos da el Señor para anunciar su noticia del Reino de Dios en todos los momentos de la vida, desde la misma dignidad de la persona: una casa hasta lo laboral y aun así prevenirlos contra las persecuciones y rechazos propios de todos los tiempos. La Iglesia, sigue presente y ayuda a muchas personas, dando la mano y siguiendo el ejemplo de Jesús.
EL SALUDO MISIONERO
Al entrar en la casa, salúdenla. Si la casa es digna la paz de ustedes vendrá sobre ella; pero si no es digna, esa paz se volverá a ustedes. Implícitamente emplea las palabras de saludo del hebreo y del siríaco. Lo que en griego se dice: «Jaire» y en latín: «Ave», en hebreo y en siríaco se dice: «salom lach» o «salama lach», es decir: La paz contigo. Esto es lo que el Señor prescribe: Al entrar en una casa deseen la paz a su huésped y en cuanto esté de su parte calmen las guerras de la discordia. Si surge un desacuerdo ustedes tendrán la recompensa de la paz que han ofrecido; ellos tendrán la guerra que han querido. (Cfr. San Jerónimo). El saludo no es una amenaza, sino es una bendición que se da y se recibe, no es obligación, es una gracia para encontrarnos con Dios y el que viene dichoso a bendecir la casa, el OIKOS como espacio vital, la casa común, como lugar y espacio donde se construye la paz. Hoy en día se habla de clima de paz, que puede ser en una casa familiar hasta en una empresa, el clima laboral optimo que proyecte a sus empleados en sus habilidades.
EL REGRESO FESTIVO DE LA MISIÓN
Es la buena nueva, es el reino de Dios, es una misión que transforma nuestra vida y nuestra historia. El regreso festivo es la alegría que da el que el señor nos utilice, la unción de nuestro ministerio es una gracia de Dios. Parafraseando a San Juan Eudes, no nos predicamos a nosotros mismos, sino al Señor Jesús, como quien dice, sin no tenesmo la unción del Señor, podemos caer en el mayor pecado de ser funcionarios del culto pero no verdaderos misioneros de él. La alegría no está en el poder de expulsar demonios, sino en sabernos salvos y que nuestros nombres estén inscritos en el libro de la vida, ese gozo nadie lo puede quitar.
En fin…Pidamos a Dios que envíe misioneros, por todo el mundo: grupos, misioneros por el mundo, vocaciones… necesitamos personas que deseen evangelizar sin ataduras, disponibles, ligeros de equipaje, guiados por el E.S.
Por: Pbro. Wilson Javier Sossa López, cjm
Sacerdote Eudista
Encuentra nuestros libros recomendados en:
ÚNETE A NUESTRA LISTA
Suscríbase a nuestra lista de correo y reciba todas las actualizaciones en su bandeja de entrada de correo electrónico.
Thank you for subscribing.
Dirección de correo electrónico no válida
Respetamos su privacidad y nos tomamos muy en serio su protección.
Deja una respuesta