Guías Homiléticas
20 marzo / TERCERO DOMINGO DEL TIEMPO DE CUARESMA
/ Ex 3, 1-8a.13-15 / Sal 102, 1-2.3-4.6-7.8 y 11 / 1Co 10, 1-6.10-12 / Lc 13, 1-9
Del Evangelio según san Lucas
No quiero que ignoren, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y por el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo codiciaron ellos. Y para que no murmuren, como murmuraron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador.
Todo esto les sucedía alegóricamente y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se crea seguro, cuídese de no caer.
Palabra del Señor
ESCUCHAR A DIOS
Dios sigue hablando al hombre, a Moisés en la zarza, a nosotros en la escritura y a través de la oración. Dios llama a Moisés a una misión, en el monte la zarza arde con un fuego fuerte, arde sin consumirse como una manifestación del respaldo de Dios al llamado, le manifiesta su intención de salvar, esto es liberar a su pueblo de la esclavitud, de la opresión de su pueblo. Dios cumple su promesa, a través de Moisés y el signo de la zarza ardiendo, porque Él es, el único Señor.
CREER EN EL SEÑOR
La exhortación de san Pablo a los Corintios, consiste en creer, no creemos solo en signos externos o porque asistimos a los sacramentos, podemos hacer muchas cosas en la vida y podemos pensar que eso que hacemos es ya tener acceso a la salvación; es mucho más que eso, la verdadera vida del creyente hoy, tiene que tener un verdadero encuentro con Jesús, un proyecto de vida guiado por el Espíritu Santo (los Seminarios de Vida en el Espíritu), un orden de vida guiado por el Señor desde la Palabra de Dios, esto es, una actuación congruente entre lo que siente, piensa y dice, entre su vida y sus obras, entre sus decisiones que toma y sobre todo una renovación constante de su vida espiritual que se hace vida en cada Eucaristía, una vigilancia constante para estar siempre preparado para tener un vida de gracia y así Resucitar con Cristo a una vida plena y verdadera.
Lc 13,1-9 Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.
El evangelio nos presenta dos hechos terribles: el asesinato de unos galileos y la caída de la torre matando dieciocho (18) personas. Esto es para manifestar que todos tenemos un tiempo nuevo, una oportunidad nueva para disfrutar de su salvación… la cuaresma es un tiempo de gracia para dar frutos.
¿QUÉ QUIERE DIOS?
Dios quiere que cesen las injusticias, que acabe la corrupción, que cesen los asesinatos de niños, jóvenes y adultos, que el Señor siempre nos abre sus puertas para construir un mundo mejor, un mundo más fraterno, más justo. Dar la mejor versión de cada uno en todo momento, será que los que mueren en la guerra eran más o menos justos, será que sobre los que murieron en la torre que se cayó, eran mejores o peores personas, a veces nosotros pensamos humanamente que lo merecieron, pero frente a estas cosas debemos pensar mejor que Dios tiene un plan… no porque pasen las cosas siempre es porque se lo merecen las personas.
San Lucas, es el evangelio de la misericordia, a diferencia de san Mateo y san Marcos, que nos hablan de la higuera estéril, san Lucas habla del tiempo de espera, un año de gracia para la conversión del corazón, este tiempo tiene varias características:
- Es un tiempo de renovación
La vida espiritual debe alimentarse a diario, no podemos pensar que lo que les paso a los de la lectura fue porque eran menos pecadores que nosotros, ninguno está exento de un accidente, todos estamos expuestos, pero debemos dejarnos renovar por el Señor, que hace todo nuevo, debemos empezar una y otra vez.
- Es un tiempo de cambio
Es el tiempo de examinar nuestra vida para saber que debemos mejorar, cambiar… las guerras seguirán en el mundo… pero nosotros no podemos ser conformistas con las cosas que pasan en la vida… debemos aprender de los fracasos, debemos se generadores de nuevos cambios en la vida y renunciar a lo que no nos deja ser mejores en la vida… oramos por el enemigo, oramos por la paz, somos generadores de pequeños cambios en nuestro entorno, donde vivimos, en nuestras comunidades, como nuestra casa de formación “la misión” o las parroquias, en nuestro caso “san Juan Eudes”, esperamos que los demás vengan a cambiarnos… creo que los pequeños cambios transforman nuestra manera de ver la vida y el mundo, esos cambios ya empezaron a generarse en la vida espiritual de muchos que participan en los Seminarios de vida y en los Seminarios de Crecimiento, en los semilleros de niños de las “Hogueritas” de amor… algo esta cambiando, será poco, pero algo ha cambiado la vida comunitaria para bien de todos.
- Es un tiempo de transformación
Es un tiempo privilegiado para avanzar, los cambios que se han dado son aún pocos, pero significativos en la Iglesia institucional, el ejemplo del Papa Francisco, la post-pandemia, las situaciones limite que viven los hermanos en Ucrania, la situación del mundo… todo esto debe hacernos a nosotros reflexionar sobre la situación del mundo y la posición de nuestra Iglesia frente a estas situaciones.
Es tiempo de gracia, es un momento trascendental en la vida para cambiar, es urgente el camino de conversión verdadera, no momentánea, “ser” auténticos para “hacer” y “dejar” frutos de vida eterna, no sólo para hoy, sino para la humanidad. Creo que el mejor ejemplo es el Siervo Rafael García Herreros, dejo una gran obra, “el Minuto de Dios” para seguir evangelizando en tres aspectos: social (Corporación Organización Minuto de Dios), educativo (colegios y universidad) y comunicativo (Centro carismático, emisoras y Lumen Tv). Por sus frutos os conoceréis, dice el Señor, lo interesante es continuar estas obras para que siga vigente este legado.
- Es tiempo de jubilo
La experiencia de la conversión, suscita en quienes se encuentran con Jesús un “corazón alegre y jubiloso”; es el encuentro profundo y concreto con el Señor lo que crea una novedad en la vida del ser humano; una alegría que posibilita una actitud distinta ante la dificultad, que propicia la paz y la resiliencia como virtudes proféticas ante el mundo promotor de la violencia y la injusticia. Para san Juan Eudes, el Corazón de Jesús es el más grande de los dones que Dios, como Padre, entrega a la humanidad. Es un corazón que late desde la alegría evangélica, es decir, por la experiencia personal con Jesús que transforma la realidad de la persona, y se constituye en el horizonte de las relaciones sociales y comunitarias de todo ser humano. Vivir la cuaresma es acoger, con jubilo, el corazón amoroso de Jesús.
CAMINO SINODAL
Este discernimiento que atraviesa la Iglesia es un “camino” de reconocerse, de valorarse…no tenemos todo resuelto, a veces es necesario hace un alto en el camino para escucharnos, sabemos que son muchas cosas a mejorar, pero también existen muchas competencias en nuestras comunidades que debemos destacar, el otro día, al celebrar el cumpleaños del Padre Bernardo Vergara, Eudista, nos sorprendió a todos al agradecer por el don de la comunidad y por pertenecer a la gran familia de la Congregación en la Iglesia… esto me llevo a pensar que definitivamente tenemos una gran familia, no sólo unos hermanos con los que vivimos, con defectos y muchas cualidades, sino con competencias para superar las adversidades y ser mejores cada día, de acuerdo a las exigencias de la Iglesia. Creo que agradecer es un buen síntoma para saber que estamos en la mejor familia, esa es nuestra Iglesia de la que estamos orgullosos de pertenecer y trabajar por ella. Así mismo, todos estamos invitados a trabajar por nuestras comunidades, para que sean más fraternas y así asumir los desafíos de la evangelización. El otro día el padre Diego Jaramillo, Eudista, nos dijo: “el mundo no le puede quedar pequeño al Minuto de Dios”, creo que esta frase me llego al corazón de los que escuchamos y me parece que definitivamente el mundo nunca le ha quedado pequeño a los retos que ha respondido el Minuto de Dios y seguirá respondiendo porque la obra sigue, así mismo la Iglesia ante la humanidad, seguirá acompañando las personas mas necesitadas, porque donde existe un creyente católico, existe la esperanza de un mundo mejor.
TEMATICAS DE LAS LECTURAS DE ESTOS DOMINGOS DE CUARESMA
1 de Cuaresma
Dt 26,4-10 Profesión de fe del pueblo escogido
Rm 10, 8-13 Profesión de fe del que cree en Jesucristo
Lc 4,1-13 El Espíritu lo fue llevando por el desierto mientras era tentado
2 de Cuaresma
Gn 15, 5-12.17-18 Dios hace alianza con Abrahán, el creyente
Fil 3,17 – 4,1 Cristo nos transformará, según el modelo de su cuerpo glorioso
Lc 9, 28b-36 Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió
3 de Cuaresma
Ex 3, l-8a.13-15 «Yo soy» me envía a vosotros
I Co 10,1-6.10-12 La vida del pueblo con Moisés en el desierto fue escrita para escarmiento nuestro
LC 13,1-9 Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.
4 de Cuaresma
Jos 5,9a. 10-12 El pueblo de Dios celebra la Pascua, después de entrar en la tierra prometida 2Co 5,17-21 Dios, por medio de Cristo, nos reconcilió consigo
Lc 15, 1-3.11-32 Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido
5 de Cuaresma
Is 43,16-21 Mirad que realizo algo nuevo y apagaré la sed de mi pueblo
Fil 3,8-14 Por Cristo lo perdí todo, muriendo su misma muerte
Jn 8, 1-11 El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra
Por: Pbro. Wilson Javier Sossa López, cjm Sacerdote Eudista
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