En el actual momento que vive Colombia, caminemos juntos. Y a pesar de que nos sentimos en medio de una tormenta, acojamos la voz del Señor: «¡No tengan miedo!» (Isaías 41, 10).
Cristo Jesús nos llama a reconocer que todos, como colombianos, vamos en la misma barca. ¡Cuántas limitaciones experimentamos en nuestro intento de maniobrar el timón! Las verdaderas soluciones no se imponen; por el contrario, nos necesitamos unos a otros, para restablecer el rumbo de la vida hacia los demás, aportando cada quien desde sus capacidades y talentos: instituciones, sociedad civil y cada persona.
Nos duele el sufrimiento de tantas familias, enfermos, hermanos y hermanas nuestros que pasan hambre y lo han perdido todo, de tantos jóvenes que no ven esperanza en el futuro, de quienes han sido violentados. Esta realidad nos invita a volver la mirada al Señor de la vida, a sentir el abrazo íntimo de su misericordia, y la exigencia de seguir construyendo juntos el proyecto de una nación equitativa e incluyente.
Nos hace daño seguir profundizando los caminos del odio y la división. “El esfuerzo por superar lo que nos divide sin perder la identidad de cada uno, supone que en todos permanezca vivo un básico sentimiento de pertenencia; porque nuestra sociedad gana cuando cada persona, cada grupo social, se siente verdaderamente de casa” (Fratelli Tutti 2. 30).
Oremos para que el Señor nos dé la gracia de transformar este momento de coyuntura, en historia de salvación para todos.
¡No nos dejemos robar la Esperanza!
Descargar comunicado
Fuente: Sala de Prensa – Conferencia Episcopal de Colombia
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.
Sigue mi blog
Encuentra nuestros libros recomendados en:
ÚNETE A NUESTRA LISTA
Suscríbase a nuestra lista de correo y reciba todas las actualizaciones en su bandeja de entrada de correo electrónico.
Deja una respuesta