Pablo VI lo llamó “una maravilla de nuestro siglo”, otros dijeron que era “el industrial del Evangelio”. Con solo treinta años, cuando era director espiritual del seminario de Alba en el Piamonte italiano, fundó su primera congregación religiosa y a su muerte dejó cinco en total, más cuatro institutos adscritos y la Unión de Cooperadores Paulinos.
El padre Alberione se ha ido. Regresó a su verdadera casa. Allá nos espera. Su vida se apagó en un lento y profundo holocausto. Se fue en silencio como vino. Vivió en un abismo de contemplación forjando nuestra eterna misión: traducir las verdades divinas en letras, en imágenes, en ondas y en sonidos… Fue su inmortal herencia.
Encuentro digital de amigos y hermanos en la fe, que compartirán sus diversos caminos, los cuales han sido inspirados por las figuras y enseñanzas de los apóstoles Pedro y Pablo, desde sus cartas y desde sus vidas.
Compartimos algunos pensamientos del Beato Santiago Alberione sobre la actividad pastoral en las comunidades parroquiales.