Guías Homiléticas - XXXI DOMINGO ORDINARIO

Sb 11, 22−12, 2 / Sal 144, 1-2.8-9.10-11.13cd-14 / 2Ts 1, 11−2, 2 / Lc 19, 1-10
  •  
30 OCTUBRE

Del santo Evangelio según san Lucas 19, 1-10

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo: “Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa”. Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo: “Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador”. Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor: “Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más”. Jesús le dijo: “Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido”. .

Palabra del Señor.

LA SALVACIÓN LLEGÓ HOY A TU CASA ¿CÓMO ZAQUEO QUITA EL OBSTÁCULO DE SU VIDA?

Dios actúa en la historia con “inmenso poder”, porque Dios ama a todos los seres en la tierra, este pasaje nos invita a reflexionar sobre la acción de Dios en nuestra historia, siendo el perdón uno de los temas más importantes del libro de la sabiduría. El Señor corrige con amor: “corriges poco a poco a los que caen” (Sb 12,2).

Esta carta escrita hacia el año 51 D.C., es importante para la finalización del año litúrgico, porque nos expresa la venida del Señor y su inminente espera en la comunidad de su retorno. Las dos cartas, en especial la segunda que leeremos durante los proximos tres domingos, está llena de recomendaciones, para mantenerse firmes en la fe, porque solo el que persevera alcanza, es fiel y paciente, además de tener la ayuda de la gracia divina, Pablo recomienda volver al camino de la sensatez y la dignidad del camino de la fe.

“Pasaba atravesando la ciudad”: es muy importante atravesar la ciudad de Jérico, ciudad comercial y rica, es decir, estar donde esta la gente se encuentra, salir de la sacristia al mundo, inculturizarse… “sentir y untarse con el olor a oveja” (según el papa Francisco) conocer los problemas de la gente, en ese contexto es un reto pastoral para nosotros hoy, con sus ansiedades, con sus vidas cotidianas, con sus pecados, con sus esperanzas. Estar en la ciudad, con el pueblo, desde dentro, metido allí donde la gente vive, lucha, sufre, ama… La subida a Jerusalén comienza con la tercera y última predicación, realizada a los doce apostoles, de la muerte-resurrección (18, 31- 34); en Jericó se encuentra con el mendigo ciego (18, 35-42) y se pone de manifiesto la incomprensión de los discípulos-ceguera; en Jericó se encuentra con Zaqueo revelándonos un Jesús amigo de publícanos y pecadores por ser una ciudad apta para este tipo de personas acomodadas; y termina con la entrada y denuncia del templo (casa de oración). El gran viaje concluye para Lucas y la misión de Jesús aparece con nitidez, a modo de recapitulación de todo lo dicho en el camino y, además, anticipo de lo que está por suceder: “El Hijo del hombre ha de venir a buscar y salvar lo que estaba perdido” (Lc 19,10).

EL CONTEXTO

Posiblemente estamos ante un relato recogido de la tradición, pero muy re-elaborado por Lucas para transmitir sus convicciones, su fe: de que Dios es Dios liberador para todos, sin ninguna distinción de razas, sexo, clase social, etc. Eso si, la salvación le llega a cada uno a su manera. Estamos ante una verdadera joya narrativa. Cada frase y cada palabra empleada por Lucas tiene una fuerza y una densidad especial; el relato nos introduce de una manera sincera y emotiva en el corazón de la Buena Noticia de Jesucristo.

¿QUÉ HACE JESÚS CON ZAQUEO?

Que espera la gente de Jesús, que odie como ellos a seres tan despreciables para la sociedad como los cobradores de impuestos como el caso de Zaqueo. Pero en el corazón de Jesús no hay odio, no existe acepción de personas, ni siquiera vino a ser servido, sino a servir, a perdonar, a donar amor a restaurar el corazón del hombre por dentro y no superficialmente

¿QUÉ HACE ZAQUEO?

Zaqueo era jefe de recaudadores o de publicanos; Este nombre viene del hebreo “zakkay”, que es una abreviación de “Zacarías”, que significa “el justo” (ver 2 Macabeos 10,19). Algunos prefieren traducir “Yahveh recuerda” (ver Lc 1,5), basados en otra silabación de las consonantes hebreas.  Es un rico y publicano que habita en Jericó, su riqueza en Lucas no está puesta al servicio de Dios, sino que es un obstáculo, a los ojos de Lucas, encontramos que existen barreras como la riqueza para entrar al reino de Dios.

EL ENCUENTRO CON JESÚS

El evangelio de San Lucas relata un episodio en el camino de Jesús hacia Jerusalén: Este pasaje es también único en el Evangelio de Lucas, sólo él lo cuenta. Lo que en otras ocasiones dice en parábolas, aquí lo transmite con un hecho de la vida. La oveja perdida, la dracma perdida, el hijo perdido del Capítulo 15 se representan en la realidad por Zaqueo. Además de ser un pasaje que solo Lucas nos presenta, hay algunas cosas muy características de Lucas: La reivindicación del “derecho” del pecador a ser querido y curado y la alegría consiguiente. La primera motivación de Zaqueo es la curiosidad y luego en encuentro con Jesús, baja que hoy llegó la salvación a tu casa: le tocó el corazón y se convierte, es la auto-invitación a su casa a comer.

Lo que la pluma de Lucas señala: dos ricos, dos actitudes distintas: el rico en el evangelio de Lázaro, que no se abrió ante la salvación, ni ante la posibilidad de salvación, sino que fue cerrándose a toda posibilidad, llegando a la frustración y el rico del evangelio de hoy, que ante el encuentro de Jesús, su mirada lo transforma y le permite reconocer su pecado: ha defraudado con la riqueza mal usada, cambiar y abrirse generosamente a la propuesta de Jesús.

Zaqueo concentraba en su figura el trabajo de los recaudadores dependientes de Él; su posibilidad de robar al pueblo era muy grande y lo normal es que así lo hiciera. Además de recaudar para el poder romano. Por todo esto, era especialmente odiado. Esto demuestra la obra del señor, porque para Dios no hay nada imposible, incluso si es jefe, Dios lo va a utilizar… Pero además era rico. Es digno de anotar este detalle en un evangelio como el de Lucas, tan dado él a proclamar la Buena Noticia de Jesús directamente a los pobres. Vale la pena fijarse bien como se desenvuelve en el Evangelio esta aparente contrariedad.

  • CAMINO SINODAL

    Necesitamos hacer una mirada de Jesús hacia nuestra vida, Jesús levantó la mirada hacia Zaqueo y con esa mirada lo sana, le cura esa herida profunda que tiene Zaqueo, porque hoy llega la salvación a tu casa, no esperes más, hoy es la salvación de Dios.

INVITACIÓN DEL PAPA FRANCISCO

“… Y una mirada abrió su corazón, lo hizo libre, lo sanó, le dio una esperanza, una nueva vida como a Zaqueo, a Bartimeo, a María Magdalena, a Pedro, también a cada uno de nosotros. Aunque no nos atrevemos a levantar los ojos al Señor, Él siempre nos mira primero. Es nuestra historia personal; al igual que muchos otros, cada uno de nosotros puede decir: yo también soy un pecador en el que Jesús puso su mirada. Los invito que hoy en sus casas, o en la Iglesia, cuando estén tranquilos, solos, hagan un momento de silencio para recordar con gratitud y alegría aquellas circunstancias, aquel momento en que la mirada misericordiosa de Dios se poso en su vida.” (Francisco. Homilía, 21 de septiembre de 2015).

 

 

Por: Pbro. Wilson Javier Sossa López, cjm

Por: Pbro. Wilson Javier Sossa López, cjm

Sacerdote Eudista

 

Encuentra nuestros libros recomendados en:


 

close

NO TE PIERDAS NADA

Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada

Respetamos su privacidad y nos tomamos muy en serio su protección..

ÚNETE A NUESTRA LISTA

Suscríbase a nuestra lista de correo y reciba todas las actualizaciones en su bandeja de entrada de correo electrónico.

Thank you for subscribing.

Dirección de correo electrónico no válida