MENSAJE DE ADVIENTO
“Que la tierra se abra y haga germinar la salvación y que brote juntamente la justicia.” Is 45, 8.
- La esperanza renace en nuestros corazones con el inicio del tiempo de Adviento. La memoria y la celebración de la vida, a la luz de la persona de Jesús de Nazareth, nos disponen a lo que nos traerá el nuevo año: “Que la tierra se abra y haga germinar la salvación y que brote juntamente la justicia” (Is 45, 8).
- El año que está terminando ha sido un tiempo de luces y de sombras: pandemia, reaparición de formas de violencia armada, marchas, protesta social, reactivación económica, gestos concretos de solidaridad, retorno a los trabajos y a las aulas, etc. Todas estas situaciones, dolorosas y esperanzadoras a la vez, nos han concedido vestirnos con el sayal del luto y los atavíos de fiesta.
- Mientras prendemos la primera vela en nuestras coronas de Adviento, nos vemos iluminados por el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, que nos anima a despojarnos de los atuendos de aflicción y a vestirnos de galas festivas con la convicción de que, por la práctica de una buena política, la del servicio desinteresado y del diálogo social permanente, brotarán los frutos de paz y de justicia que necesitamos todos y cada uno de los colombianos.
- Este diálogo social debe ser franco y persistente, fundado en la consciencia de que somos, como colombianos, un solo pueblo, en y desde nuestras diversidades, con una riqueza y un patrimonio natural y cultural. El papa Francisco nos recuerda que: “Un país crece cuando sus diversas riquezas culturales dialogan de manera constructiva: la cultura popular, la universitaria, la juvenil, la artística, la tecnológica, la cultura económica, la cultura de la familia y la de los medios de comunicación” (Fratelli Tutti, 199).
- Estamos llamados a asumir, en el año que viene, los desafíos de un debate político que nos permita construir nuestra democracia, al reconocer que tenemos una responsabilidad social de unos para con otros: “Mientras en la sociedad proliferan los fanatismos, las lógicas cerradas y la fragmentación social y cultural, un buen político da el primer paso para que resuenen las distintas voces” (Fratelli Tutti,191).
- En este tiempo de espera, la presencia intercesora de la Virgen María nos anima a seguir construyendo un proyecto de Nación basado en el bien común. La visita a su prima santa Isabel sea un ejemplo elocuente para caminar juntos con valentía y amor, con verdad y vocación de servicio.
- Les deseamos un bendecido camino de Adviento para acoger a Jesús en el portal de Belén, quien nos trae paz, justicia, salvación.
Tomado de: CEC.ORG.CO
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.
Sigue mi blog
Encuentra nuestros libros recomendados en:
ÚNETE A NUESTRA LISTA
Suscríbase a nuestra lista de correo y reciba todas las actualizaciones en su bandeja de entrada de correo electrónico.
Deja una respuesta