El silencio de José no es mutismo, no es taciturno; es un silencio lleno de escucha, un silencio trabajador, un silencio que hace emerger su gran interioridad.
Este lunes y en la tercera semana de Adviento, el Papa Francisco ofreció una breve reflexión sobre la vida, la eternidad y la opción por Dios.
Estos desafíos serán materia de reflexión en las Asambleas Eclesiales que ahora, después de esta que involucro a todo un continente.
La esperanza renace en nuestros corazones con el inicio del tiempo de Adviento.
Para ayudar a hacer emerger las experiencias y para contribuir de manera más enriquecedora a la consulta, indicamos aquí a continuación diez núcleos temáticos que articulan diversos aspectos de la “sinodalidad vivida”.
Iluminado por la Palabra y fundado en la Tradición, el camino sinodal está enraizado en la vida concreta del Pueblo de Dios.
El Espíritu de Dios, que ilumina y vivifica este “caminar juntos” de las Iglesias, es el mismo que actúa en la misión de Jesús, prometido a los Apóstoles y a las generaciones de los discípulos que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica.
El camino sinodal se desarrolla dentro de un contexto histórico caracterizado por cambios “epocales” de la sociedad y por una etapa crucial de la vida de la Iglesia, que no es posible ignorar.
El camino sinodal se desarrolla dentro de un contexto histórico caracterizado por cambios “epocales” de la sociedad y por una etapa crucial de la vida de la Iglesia, que no es posible ignorar.
La Iglesia de Dios es convocada en Sínodo. El camino, cuyo título es «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», se iniciará solemnemente el 9-10 de octubre del 2021 en Roma y el 17 de octubre siguiente en cada Iglesia particular.