Siguiendo de cerca el evangelio de hoy, hablamos hoy de encuentros y desencuentros, no debería ser así, todos somos hermanos en el Cristo Jesús por el bautismo, pero analizando un poco más estos encuentros de bendición, son los que ennoblecen la vida, la hacen bella y son vivos, llenos de alegría.
La “Inmaculada” nos enseña que la venida de Dios a nuestra vida no es una amenaza contra nuestra libertad personal.
La oración es una invitación a permanecer fieles. El apóstol Pablo ora para que perseveren en la fe.
Se acerca la liberación de su pueblo, ante tantas noticias negativas de algunas personas laicos y sacerdotes, no podemos dejarnos vencer por la desesperanza del mundo y de las cosas..